Actividades a tener en cuenta para la recuperación del segundo periodo académico.
1. Estudie qué sucede en cada una de las etapas de la división celular.
2. Observar los siguientes videos:
a. El cromosoma.
c. Meiosis, paso a paso.
d. De la concepción al nacimiento.
e. Cómo es la fecundación.
3. ¿Cada cuánto se renuevan las células de nuestro cuerpo?
4. Resuelva los siguientes ejercicios de genética:
5. Observe el siguiente video en donde se explica la síntesis de proteínas e identifique los procesos de TRANSCRIPCIÓN y TRADUCCIÓN.
Para ver el video de click aquí.
2. Observar los siguientes videos:
a. El cromosoma.
b. Mitosis, paso a paso.
c. Meiosis, paso a paso.
e. Cómo es la fecundación.
3. ¿Cada cuánto se renuevan las células de nuestro cuerpo?
¿Cuántos
años tiene usted? Sea cual sea su edad, no lo es de la mayor parte de las
estructuras que conforman su cuerpo. Algunas ni siquiera tienen horas de
existencia y solo unas pocas le acompañan desde que nació. Sus tejidos u
órganos, así como las células que los forman tienen edades muy diferentes unas
de otras. En su gran mayoría las células se van renovando y así lo hacen
también los tejidos de los que son sillares.
Las
células más efímeras son las que recubren el interior del intestino delgado. El
epitelio intestinal es un tejido muy activo, que se ocupa de absorber y digerir
infinidad de pequeñas moléculas. Sus células se renuevan entre cada dos y
cuatro días. En el aparato digestivo hay otras de vida muy breve: las de las
criptas del colon se renuevan cada tres o cuatro días, las del estómago entre
cada dos y nueve, y las células de Paneth del intestino delgado –entre cuyas
funciones se encuentra la defensa frente a patógenos intestinales- cada veinte.
Perduran
mucho más los hepatocitos (células del hígado): entre seis meses y un año. Si
bien es parte del aparato digestivo, el hígado es de hecho un órgano diferente
y aunque los hepatocitos son las células que producen la bilis (esencial en la
digestión intestinal de las grasas), sus principales funciones son metabólicas:
tienen su sede en ellas innumerables procesos metabólicos cuyo ámbito de
influencia es el conjunto del organismo.
Las
células de la sangre tienen tasas de renovación muy diferentes. Las de vida más
corta son las del sistema inmunitario: los neutrófilos, que son los leucocitos
más abundantes, se renuevan entre cada uno y cinco días, y otros leucocitos,
los eosinófilos, entre cada dos y cinco. Las plaquetas, cuya función es
facilitar la cicatrización de las heridas, viven unos diez días. Y mucho más
longevos son los glóbulos rojos, que se renuevan cada cuatro meses. Las células
madre hematopoyéticas, de las que provienen las anteriores, permanecen bajo esa
condición durante dos meses antes de convertirse en leucocitos, plaquetas y
glóbulos rojos.
Otras
células de vida relativamente breve son las del cuello uterino, que duran seis
días; de los alveolos pulmonares, ocho días; de la epidermis de la piel, entre
diez y treinta días. Más prolongada es la existencia de los osteoclastos, las
células que remodelan el hueso: se renuevan cada dos semanas; y más aún la de
los osteoblastos, las que lo producen: se recambian cada tres meses. La
actividad de esas células da lugar a que un 10% del tejido óseo se renueve cada
año. Las células de la tráquea lo hacen cada uno o dos meses. Y los
espermatozoides cada dos meses, aunque, por contraste, las mujeres nacen con
todos sus óvulos.
Las
que menos se renuevan son los adipocitos -células que almacenan reservas de
grasa- que lo hacen cada ocho años; las musculares, cada quince; y los
cardiomiocitos (células musculares del corazón) experimentan una renovación de
entre un 0,5% y un 10% al año. Las neuronas del sistema nervioso central apenas
se renuevan; la excepción es el recambio diario de unas setecientas células de
un área muy concreta denominada “hipocampo”, lo que implica que esa zona repone
un 0,6% de sus neuronas al año. En promedio, el cuerpo se renueva entero cada
15 años.
Si
lo pensamos un poco, vivimos en un cierto frenesí de reposición permanente de
algunas -casi todas, en realidad- de nuestras estructuras coporales. Podría
decirse, incluso, que ya no somos el mismo organismo que éramos hace un par de
meses.
4. Resuelva los siguientes ejercicios de genética:
a. En cierta especie de plantas el color azul de la flor, (A), domina sobre el color blanco (a) ¿Cómo
podrán ser los descendientes del cruce de plantas de flores azules con plantas
de flores blancas, ambas homocigóticas? Haz un esquema de cruzamiento bien
hecho
b. En cierta especie de
plantas los colores de las flores pueden ser rojos, blancos o rosas. Se sabe
que este carácter está determinado por dos genes alelos, rojo (CR) y
blanco (CB), codominantes. ¿Cómo
podrán ser los descendientes del cruce entre plantas de flores rosas? Haz un
esquema de cruzamiento bien hecho.
c. En cierta especie de
plantas los colores de las flores pueden ser rojos, blancos o rosas. Se sabe
que este carácter está determinado por dos genes alelos, rojo (CR) y
blanco (CB) codominantes. ¿Cómo podrán ser los descendientes del
cruce entre plantas de flores rosas con plantas de flores rojas? Haz un
esquema de cruzamiento bien hecho.
d. Ciertos tipos de miopía
en la especie humana dependen de un gen dominante (A); el gen para la vista normal es recesivo (a). ¿Cómo podrán ser los hijos de un varón normal y de una mujer miope,
heterocigótica? Haz un esquema de cruzamiento bien hecho.
e. En la especie humana
el pelo en pico depende de un gen dominante (P); el gen que
determina el pelo recto es recesivo (p). ¿Cómo podrán ser los hijos
de un varón de pelo en pico, homocigótico, y de una mujer de pelo recto? Haz un
esquema de cruzamiento bien hecho.
f. En la especie humana el
poder plegar la lengua depende de un gen dominante (L); el gen que
determina no poder hacerlo (lengua recta) es recesivo (l). Sabiendo que Juan puede plegar la lengua,
Ana no puede hacerlo y el padre de Juan tampoco ¿Qué probabilidades tienen Juan
y Ana de tener un hijo que pueda plegar la lengua? Haz un esquema de
cruzamiento bien hecho.
g. Los grupos sanguíneos en la especie humana están determinados por tres genes alelos: IA, que determina el grupo A, IB, que determina el grupo B e i, que determina el grupo O. Los genes IA e IB son codominantes y ambos son dominantes respecto al gen i que es recesivo. ¿Cómo podrán ser los hijos de un hombre de grupo O y de una mujer de grupo AB? Haz un esquema de cruzamiento bien hecho.
g. Los grupos sanguíneos en la especie humana están determinados por tres genes alelos: IA, que determina el grupo A, IB, que determina el grupo B e i, que determina el grupo O. Los genes IA e IB son codominantes y ambos son dominantes respecto al gen i que es recesivo. ¿Cómo podrán ser los hijos de un hombre de grupo O y de una mujer de grupo AB? Haz un esquema de cruzamiento bien hecho.
Para ver el video de click aquí.
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